Recuperando la Luz: Un Llamado a la solidaridad para restaurar mi visión

Queridos amigos y colaboradores de HelpAndFund.com,

Mi nombre es Rafbeth Simonelly Almarza Verasteguit, y me dirijo a ustedes desde la hermosa ciudad de Calarcá, en Colombia. Quisiera compartir con ustedes una parte crucial de mi vida que, desafortunadamente, ha tomado un rumbo difícil: mi salud visual.

Hace algunos años, me vi obligada a dejar mi amado país, Venezuela, en busca de un futuro mejor. La vida en otro lugar ha sido un desafío constante, y entre las muchas dificultades a las que me enfrentado, una de las más apremiantes es mi salud visual.

Con el tiempo, mi problema de visión ha ido empeorando, y la realidad es que me resulta cada vez más difícil costear los exámenes oftalmológicos y los lentes necesarios para afrontar el día a día. La incertidumbre de no saber qué depara el futuro me ha llenado de miedo, especialmente porque hay momentos en los que temo perder completamente la vista.

Ahora mismo, me encuentro lejos de mi familia, y la distancia solo complica aún más las cosas. Cada día es una batalla para preservar la vista, y siento que el tiempo corre en mi contra. No solo estoy lidiando con la posibilidad de quedarme ciega, sino que también se presenta la opción de una cirugía, una opción que actualmente está fuera de mi alcance financiero.

Es en este momento de necesidad que recurro a ustedes, corazones generosos, para solicitar su apoyo. Cada contribución cuenta y se convierte en un rayo de esperanza en mi lucha contra la oscuridad. Con su ayuda, podrá acceder a los exámenes oftalmológicos necesarios, adquirir las lentes adecuadas y, con suerte, explorar la posibilidad de la cirugía que podría cambiar mi vida.

Les pido, por favor, que se unan a esta causa y me ayuden a recuperar la visión que tanto valor. Cada donación es un paso hacia adelante en mi camino hacia la claridad visual y la seguridad de un futuro más brillante.

Agradezco de antemano su generosidad y compasión. Juntos podemos hacer posible lo imposible.

Con agradecimiento, Rafbeth Simonelly Almarza Verasteguit