Querida comunidad de HelpAndFund,
Mi nombre es Natalia Tamayo Córdoba, y hoy me encuentro compartiendo mi historia con ustedes desde la hermosa ciudad de Medellín, Colombia. A mis 36 años, enfrento uno de los mayores desafíos de mi vida: el diagnóstico de cáncer de cuello uterino en etapa 3.
Los últimos dos meses han sido un torbellino de emociones y batallas contra esta enfermedad implacable. Este año ha sido especialmente difícil para mí, ya que me he enfrentado a dolores intensos que han limitado mi capacidad para trabajar y solventar los gastos médicos asociados con mi tratamiento.
Como madre soltera, mi principal enfoque siempre ha sido brindar lo mejor a mi familia. Sin embargo, la noticia de mi enfermedad ha traído consigo no solo el temor por mi propia vida, sino también la angustia de no poder proporcionar el apoyo económico necesario para mi tratamiento. En este momento, me encuentro en una pausa involuntaria en mi tratamiento debido a la falta de recursos financieros.
Es en este contexto que recurro a ustedes, mi comunidad, en busca de apoyo y solidaridad. Cada pequeña contribución cuenta y puede marcar la diferencia en mi lucha contra el cáncer. Mi deseo ferviente es poder completar mi tratamiento y embarcarme en el camino de la recuperación para volver a ser la madre y la mujer activa que siempre he sido.
Entendemos que todos enfrentamos desafíos en la vida, y es por eso que cada muestra de generosidad es apreciada enormemente. Al unirnos en esta causa, estamos construyendo un puente hacia la esperanza y la curación.
A través de HelpAndFund, les invito a formar parte de mi historia y contribuir a esta campaña para recaudar fondos. Cada donación, cada palabra de aliento, cada acción para compartir esta campaña nos acerca un paso más a la meta de superar esta difícil etapa de mi vida.
Agradezco de antemano a todos los que se unan a mi lucha y hagan posible que reciba el tratamiento que necesito desesperadamente. Sus corazones solidarios son la luz que ilumina mi camino en este momento oscuro.
Gracias por su atención y apoyo.
Con gratitud,
Natalia Tamayo Córdoba
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